

ESTIMULACIÓN TEMPRANA
Es un conjunto de técnicas de intervención educativas que pretende impulsar el desarrollo cognitivo, social y emocional del niño durante la etapa infantil (de 0 a 5 años).
Su metodología didáctica se asienta en dos principios básicos:
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Estimular y potenciar las capacidades y destrezas que muestra el niño
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Compensar o prevenir cualquier déficit en su neurodesarrollo
En los primeros años de la infancia, el cerebro del niño tiene una alta capacidad para crear nuevos circuitos neuronales en base a los nuevos aprendizajes y las experiencias vividas. Es lo que se conoce como plasticidad cerebral.
Este sería el principal objetivo de la intervención educativa temprana: “entrenar” y estimular el cerebro en el momento crítico en que el niño empieza a pronunciar sus primeras palabras, a desplazarse y a explorar el mundo por sí mismo.
Además, la Educación Temprana también se va a asegurar de que el pequeño alumno pueda extraer el mayor provecho del proceso de aprendizaje y que adquiera nuevas estrategias eficaces en la manera de interactuar con su entorno. En definitiva, que el niño aprenda a aprender.
Los programas de Estimulación Temprana o precoz inciden en las tres áreas del neurodesarrollo claves en estas edades:
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El desarrollo psicomotor y su autonomía personal
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El desarrollo del lenguaje y comunicación
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Sus habilidades para relacionarse con el entorno físico y social